La imprenta y el humanismo

La Biblia de Gutenberg:
del manuscrito al primer libro impreso

La invención de la imprenta fue la revolución tecnológica del milenio. Sucedida a mediados del siglo XV en Maguncia. Nace así el libro, producto de la imprenta de tipos móviles, para sustituir al manuscrito, producción manual y artesanal de muchos siglos de perfeccionamiento. La tipografía copió y objetivó la caligrafía, y fue así uno de los pilares de la modernidad junto con el descubrimiento del Nuevo Mundo y la Reforma protestante. El historiador Jacques Lafaye llamó a la modernidad: la edad de la “civilización del libro”.

El primer gran libro impreso fue la Biblia de Gutenberg en 1455, conocida también como “de 42 líneas” a dos columnas. Su editor tuvo la idea de inventar un mecanismo que permitiera reproducir varias biblias de forma seriada, en menos tiempo de lo que tardaría el mejor equipo de copistas y sin los errores inherentes a la producción manuscrita. El texto impreso fue la Vulgata Latina, traducción hecha de las lenguas originales por el monje Sofronio Eusebio Jerónimo en el siglo IV de nuestra era.

Gracias a este invento ahora es posible conseguir una Biblia con menor costo y en forma inmediata; pues cuando era manuscrita, además del hecho que la mayoría de la población no sabía leer había que añadir el precio por 1,500 folios de piel, esperar diez años y cubrir el salario profesional durante ese lapso para el copista que elaboraría nuestra copia.

figura 3.1

Folio de la imprenta de Gutenberg de 1452-1456

Primer libro impreso en la historia, alrededor de 1554, la Biblia de Gutenberg, es la edición de la Vulgata latina conocida como de 42 Líneas, paradigma del fruto de la imprenta primitiva, a medio camino entre lo industrial y lo artesanal, pues aunque a partir del nacimiento de la imprenta los libros se producen en serie, cada ejemplar exhibe cierto número de rasgos diferenciadores que lo hacen único.

Una parte de la tirada -de unos 200 ejemplares- de la Biblia de Gutenberg se hizo en papel y otra en vitela, algunos ejemplares tienen cuadernillos con variantes en la composición de las páginas y el número de líneas. Cada propietario en función de su poder adquisitivo y sus gustos elegía una encuadernación y una decoración miniada para su libro.

Colección: Maná, Museo de las Sagradas Escrituras.

figura 3.2

Réplica a escala de la imprenta de Gutenberg de 1452-1456

Gutenberg tuvo la idea de inventar un mecanismo de tipos móviles de metal que permitiera reproducir varias biblias de forma seriada, en menos tiempo de lo que tardaría el mejor equipo de copistas en hacer una sola y sin los errores inherentes a la producción manuscrita. El texto impreso fue la Vulgata Latina, traducción hecha de las lenguas originales por el monje Sofronio Eusebio Jerónimo en el siglo IV de nuestra era.

Colección: Maná, Museo de las Sagradas Escrituras.

Retrato Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg (c. 1400 – Febrero 3, 1468)

Biblia Políglota Complutense

La Biblia Políglota Complutense es el antecedente de la Biblia del Oso y una de las obras más importantes realizadas en España en la Edad Moderna. Fue concebida bajo los auspicios de fray Francisco Jiménez de Cisneros, Cardenal Arzobispo de Toledo y Regente de Castilla, para honrar el nacimiento de Carlos V (1500-1558). Fue impresa en los talleres del tipógrafo Arnaldo Guillermo de Brocario en Alcalá de Henares entre 1514 y 1517. Se imprimieron 600 ejemplares.

En ella colaboraron destacados humanistas como Antonio de Nebrija, “el Pinciano”, López de Zúñiga, Juan de Vergara, Demetrio Ducas, Alfonso de Zamora, Pablo Coronel y Alfonso de Alcalá, que revivieron la cultura.

“Biblia” es un vocablo de origen fenicio; “políglota” es un compuesto griego que significa en varias lenguas; “complutum” es el nombre latino de una ciudad que en árabe se llama Alcalá y se apellida con el hispano-latino Henares. Y por dentro de la obra se encuentran los textos bíblicos en los idiomas hebreo, griego, arameo y latín.

Está compuesta por seis volúmenes que recogen los libros del Antiguo Testamento en hebreo, latín de la Vulgata y griego de la Septuaginta. En el Pentateuco se añade la versión aramea del Targum Onkelos, acompañada de traducción latina. La columna griega contiene también una versión latina interlineal, realizada por los mismos editores. El volumen V reproduce el Nuevo Testamento a dos columnas: una con el texto griego y la otra con su equivalente en latín, tomado de la Vulgata. El volumen VI contiene diccionario hebreo y arameo, interpretaciones de los nombres hebreos, arameos y griegos, gramática hebrea e índice latino.

figura 3.3

Facsimilar de la Biblia Políglota Complutense

Fundación Bíblica Española.
Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 1987.

Compuesta por seis volúmenes que recogen los libros del Antiguo Testamento en hebreo, latín de la Vulgata y griego de la Septuaginta. En el Pentateuco se añade la versión aramea del Targum Onkelos, acompañada de traducción latina. La columna griega contiene también una versión latina interlineal, realizada por los mismos editores. El volumen V reproduce el Nuevo Testamento a dos columnas: una con el texto griego y la otra con su equivalente en latín, tomado de la Vulgata. El VI contiene diccionario hebreo y arameo, interpretaciones de los nombres hebreos, arameos y griegos, gramática hebrea e índice latino.

Colección: Maná, Museo de las Sagradas Escrituras.

Referencia: F15093.

El humanismo y la invitación de Erasmo para una lectura universal de la Biblia

La vuelta a las raíces antiguas, a las lenguas bíblicas y el reconocimiento del hombre como creación e imagen de Dios, fue el producto del humanismo, que además criticó a la religión exterior y a la corrupción, como lo hiciera Gerónimo Savonarola.

El nombre de Erasmo de Rotterdam aparecerá en los Índices de libros prohibidos de la Inquisición porque proponía que el creyente debía ser guiado por el Espíritu y acceder a la experiencia directa de lo sobrenatural; en esa luz, podría comprender el mensaje de las Escrituras aunque fuese un lego1.

1Del latín tardío laĭcus, y este del griego laïkós; propiamente "del pueblo"; adj. Que no tiene órdenes clericales.

España fue el país con mayor influencia de Erasmo, el imperio de Carlos V facilitó el intercambio cosmopolita. La propia Universidad de Alcalá se enriqueció con las ideas humanistas al impulsar las lenguas clásicas y volver a las fuentes de la Sagrada Escritura, la Exégesis y la Crítica textual.

Erasmo propuso crear una sociedad a partir de un cristianismo interior y de la Filosofía de Cristo para con ella influir la política y la educación, restando importancia a los mitos externos a la veneración de los santos y con una voluntad pacifista y tolerante.

El Humanismo Cristiano presentó dos caracteres molestos para los legalistas: el Sentido Crítico y el Estudio Filológico de la Biblia, pues temían a la conciencia individual, moral y doctrinal; y a la necesidad de una vida cristiana surgida de la cultura del creyente que exige la ilustración para los pastores.

figura 3.4 figura 3.4 figura 3.4

Novum testament graecum, cum vulgata interpretatione latina graeci con-textus lineis inserta.

Forma parte de la obra:

[Biblia Hebraica / eorundem Latina interpretatiò Xantis Pagnini Lucensis, Benedicti Ariae Montani, & quorumdam aliorum collatio studio, ad Hebraicam dictionem diligentissimè expensa.

[Aureliae Allobrogum] [Suiza]: excudebat Petrus de la Roviere, 1609

Nuevo Testamento en griego en edición posterior de la Biblia de Sanctes Pagnino, un judío converso que llegó a ser destacado teólogo de la orden dominicana. El papa León X lo animó a traducir la Biblia al latín, lo que hizo desde el hebreo y el griego a lo largo de 25 años y la publicó en 1527. Esta era la primera versión latina después de la Vulgata, muy literalista y por ello muy apreciada por los humanistas; el médico español Miguel Servet la revisó y anotó en 1542; fue utilizada por Casiodoro de Reina, quien la tenía en alta estima, para cotejar su trabajo de traducción de las lenguas originales de la Biblia al español en 1569.

Colección: Biblioteca Histórica José María Lafragua.

Procedencia: José María Couto e Ibea, 1770?-1828; Francisco Pablo Vázquez y Sánchez Vizcaíno, , 1769-1847

Referencia: 20771

figura 3.5 figura 3.5

Des. Erasmi, ... In Nouum Testamentum ad oedem tertio recogni-tum annota-tiones item ad ipso recogni-tæ & locupletatæ ...]

Basileæ [Basilea]: Io. Frob. excudebat, 1522 (Febrero)

En 1516 veía la luz el primer Nuevo Testamento impreso en griego, bajo el título Novum Testamentvm, obra del gran humanista holandés Erasmo de Rotterdam. Había hecho una traducción innovadora del Nuevo Testamento al latín, pero decidió acompañarla del texto griego tomado en su primera edición de siete manuscritos medievales.

La segunda edición vio la luz en marzo de 1519 de nuevo en el taller de Juan Froben. La tercera edición es de 1522 e incluía ya el pasaje conocido como comma johanneum2. En 1527 apareció la cuarta edición, Erasmo se sirvió de la Políglota complutense para corregir bastantes errores y la quinta edición que data de 1535 fue la última realizada durante su vida.

2 Es una frase que aparecen en 1ª Juan 5: 7-8, generalmente ausente en los manuscritos griegos más antiguos. Parece que se originó como una nota marginal agregada a ciertos manuscritos latinos durante la Edad Media, que finalmente algunos copistas incorporaron como parte del texto en manuscritos posteriores a la Vulgata.

Este ejemplar de la edición de 1522, presenta un papel adherido con el que se pretendió anular los fragmentos prohibidos en el expurgo efectuado por el maestro fray Pedro Agosti en 1586, sobre el papel se escribió una clara advertencia:

Nadie lea todo lo que está borrado porque
está vedado y en ninguna manera procu
re saber el lector lo que es y aunque se pue
da leer no lo lea por que hay descomunión

Colección: Biblioteca Histórica José María Lafragua

Procedencia: Convento de san Agustín (Puebla, Puebla).

Referencia: 47928

Retrato Retrato de Erasmo realizado por Hans Holbein. Musée du Louvre and The Yorck Project