Cuanto pudiera a usted decir en este humilde mensaje felicitandolo de todo corazon por el justo homenaje que el pueblo mexicano y los extranjeros tributaron a usted ayer a su regreso de inaugurar la Columna de la Independencia, nada vale comparado. Con lo que siente mi pobre alma agradecida pues usted perfectamente sabe cuanto lo estimo y venero y cuanto deseo para su bienestar felicitadas y satisfaccion personal. En tal virtud Senor dignese usted aceptar mi humilde ofrenda de felicitacion como el testimonio mas puro de mi adhesion y respeto.Abarca folios, 3550 y 3551.
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